






La alabé un poco y mejoró su humor.



"Así que eres dueña de una agencia", me dijo con su delicada voz y con esta mirada irresistible.
Ya la tenía adentro.

Le tomé esta foto después de invitarla a la cama. Así me miró. "Vamos", me dijo con su media sonrisa asesina.

Pasamos todo el fin de semana juntas. Le hice cosas muy puercas, ella sufrió un poco, pero se quedó conmigo.
Salimos durante 4 meses, mientras ella modeló para mis clientes.
Lamentablemente se complicó todo cuando la involucré con mis amigos y amigas degenerados.
Confieso que la extraño bastante, pero al menos tengo el consuelo de tenerla filmada en los videos porno de las orgías con viejos y viejas decrépitos donde la metí.
Madame Marie